Espacios  para niñosLos niños y niñas sienten los espacios, y al igual que los adultos, mostrarán preferencias por algún sitio en particular; puede ser un rincón de la casa, el jardín o una habitación en especial. Incluso, algún lugar fuera de su hogar.

Los diversos espacios que pueda conocer tu hijo le brindarán diferentes sensaciones y su desarrollo integral se nutrirá a partir de las experiencias que viva en cada uno de éstos.

Habrá espacios que le transmitirán una sensación de seguridad, tranquilidad y que faciliten su relajación o concentración. Otros serán tan estimulantes que no podrá parar de jugar, moverse y hacer ruido.

Nuestra labor como padres está en exponerlos a una gran variedad de lugares, ser observadores y sensibles ante las elecciones que hace nuestro hijo de ciertos espacios y permitirle apropiarse de éstos a través de la exploración, el juego y la creatividad.

Cuando los niños construyen una casita usando sillas, sábanas y almohadas, delimitan así un lugar para hacerlo suyo, se apropian de ese espacio para desarrollar su creatividad.

Notarás como los pasillos son preferidos por los niños, ya que allí pueden moverse más libres, jugar a la pelota, correr. Apreciarán

ciertos espacios por la libertad física que les brindan. De ahí que los sitios al aire libre sean los preferidos por los niños.

Hoy sabemos que todos somos sensibles a la luz y el color y que éstos influyen en el estado de ánimo de las personas. Los colores transmiten sensaciones, uno puede producirnos frío y otro transmitirnos calor, o ayudarnos a recrear formas y texturas. Toma en cuenta esto al decorar el cuarto de tu hijo o cuando quieras crear un espacio especial para tu hijo dentro de casa, observa ¿Cómo se siente más cómodo tu hijo? ¿Qué espacios le causan curiosidad? ¿En qué lugares no le gusta estar? Y trata de descubrir ¿Cuáles son sus favoritos?

Los lugares para niños que los adultos creamos casi siempre son muy limitados a lo que “creemos” que es del gusto infantil: los personajes de moda de las películas para niños, o los animales de la granja, cuando hay millones de temas que pueden ser estimulantes y despertar la creatividad de nuestros hijos. Así también los muebles o decoración, deben ser simples y seguros, a la altura de los pequeños, a prueba de manchas de caramelo, líquidos que se derramen, rayones de color, etc.

Conforme tu hijo crece, permítele agregar detalles u objetos que él o ella elijan para tener en ese lugar especial, puede ser una cobijita o un juguete, un libro, etc.

Desde muy pequeños los niños aprenden que hay espacios para jugar, otros para descansar, lugares para comer, otros para estudiar y concentrarse, algunos más para convivir y otros tan sólo para “estar”, que es algo que todos los niños hacen muy bien y a los adultos se nos olvida.