El lunch, refigerio o colación es una pequeña comida que se consume entre dos comidas principales (desayuno, comida o cena). Enviarle  algo nutritivo a tu hijo para comer en las horas que está fuera de casa, servirá para evitar que pase largos períodos de ayuno y para que cuente con el 100% de sus habilidades de concentración, aprendizaje y rendimiento.

Estas 10 ideas te harán una experta en refrigerios escolares:

1. Crea menúes semanales para que anticipes la compra de los alimentos que necesites y puedas ofrecerle variedad a tu hijo cada día. Toma en cuenta su gusto.

2. Utiliza alimentos frescos en tiempo de calor y alimentos energéticos en tiempo de frío, que sean de fácil transportación.

3. Si te quedó un poco de la comida del día utilízala en los refrigerios de la mañana siguiente (ensaladas, verduras, croquetas o tortitas de papa, etc.). Deja listo desde la noche lo que se llevarán al día siguiente.

4. Ofrece a tus  hijos agua natural desde pequeños, establecerás así el hábito de tomarla como bebida principal también en la escuela. Agua es lo que nuestro cuerpo necesita, no jugos.

5. Menos es más. Toma en cuenta que las porciones para niños deben ser pequeñas, no por ser proporcional a ellos, sino porque resultan más atractivas a la vista, así podrás ofrecerle un par de opciones diarias.

6. Involucra a tus hijos en la preparación de refrigerios, incluso los niños pequeños pueden dar ideas, acomodar la comida en un recipiente o llenar un bote de agua.

7. Ten siempre en cas afruta fresca, vegetales, nueces, uvas pasas, cacahuates, semillas y arándanos, tus hijos se acostumbrarán a ellos y desearán llevarlos contigo.

8. Prefiere el pan integral en la preparación del refrigerio y prueba distintas opciones: pan tipo bagel, pan pita, galletas habaneras, tostadas deshidratadas.

9. Siempre que puedas compra alimentos orgánicos y productos libres de conservadores. Acostúmbrate a leer etiquetas y reconocer los aditivos químicos, para evitarlos.

10. Retira de la lista de refrigerios las golosinas y dulces. También aquellos productos como galletas o pastelitos que incluyen en su elaboración grasas hidrogenadas. Si puedes evita toda bebida azucarada.

El primer paso para un buen «lunch» escolar es haber  tenido en casa un buen desayuno, el primer alimento del día debe ser completo para tener energía desde el primer momento en la escuela. El refrigerio no debe sustituir nunca al desayuno.