La hora tan esperada para conocer a tú bebé ya está aquí, y habrás ya pensado cómo será ese momento que será inolvidable. Seguro ya estás considerando algún tipo de parto para el gran día y aquí te contamos un poco más sobre las diferentes situaciones a las que una futura mamá se enfrentará, esta información te ayudará a conocer más sobre los tipos de parto y así elegir el más adecuado para ti.

Existen dos principales tipos de parto: el natural y por cesárea, también hay otras opciones como el parto instrumentado y el parto en el agua. Cada uno cuenta con sus características y el objetivo es que ese momento sea lo menos incómodo y doloroso.

Parto natural

También conocido como parto vaginal hace referencia a cuando el bebé nace a través de la vagina con la ayuda del esfuerzo de la madre que con sus empujones genera que poco a poco logre salir, la posición para que se lleve a cabo generalmente es que la mamá esté recostada bocarriba y con las piernas elevadas, otra posición para este tipo de parto es que la mujer se coloque verticalmente y así con ayuda de la gravedad sea más fácil el nacimiento.

Cesárea

Se conoce también como parto abdominal ya que el bebé será extraído por una abertura en el abdomen, es decir se hará una pequeña intervención quirúrgica. Generalmente esta opción suele ser considerada cuando el embarazo es de alto riesgo o cuando se trata de un embarazo múltiple, aunque en los últimos años las futuras mamás la eligen para programar el parto. Su duración será de unos cuantos minutos y requiere de anestesia.

Parto instrumentado

Este suele ser una opción más en caso de que se requiera de un poco de ayuda para la mamá y el parto ya se haya alargado y exista cansancio materno, también cuando el bebé presenta alguna complicación ya sea que tenga una mala colocación o la pelvis materna sea muy estrecha. Si esto sucede es necesario recurrir al uso de instrumentos que auxilien en el parto y los más utilizados suelen ser la ventosa, las espátulas y el fórceps.

Hay mucho que profundizar sobre este tema, pero no te angusties, mantén la calma, te recomendamos que consultes con tu médico para que aclare todas tus dudas y recuerda que lo más importante es que sea un proceso cómodo y seguro.

Nota: recuerda siempre consultar a tu especialista o médico de cabecera.