cryo_blogs_2Desde el momento de la concepción, el cuerpo de la mujer pone en marcha un complejo mecanismo hormonal para albergar y nutrir una nueva vida. Aumenta el volumen de sangre que circula por sus venas y también aumenta el pulso, por lo que también necesita un mayor descanso para recuperar energías.

Si a esto le sumamos el cansancio que experimentan algunas mujeres en el embarazo, especialmente en el primer trimestre, y el peso del bebé que va en aumento, ¡la siesta en el embarazo se convierte en el descanso más preciado!

Los días pueden llegar a ser muy largos y pesados. Trabajo, compromisos y quehaceres que no acaban por la llegada de este nuevo integrante, haciendo que el final del día se vea muy lejano. Lo más recomendable, siempre que se pueda, es tomar una siesta a mitad del día para reponerse y recargar las energías necesarias.

Ten en cuenta que el bebé recibe nutrientes a través de tu flujo sanguíneo; además de llevar una alimentación sana, procura practicar ejercicio y mantener el estrés lo más alejado posible, el descanso también contribuye a un embarazo sano. Si estás descansada, mejora el flujo sanguíneo optimizando la llegada de oxígeno y nutrientes al bebé y a pesar de lo que muchos dicen, ¡una siesta no impide que duermas por la noche!

Por tanto, busca un ratito para descansar a mitad del día. Lo más recomendable es que sea un lapso de 30 minutos, entre las dos y las cuatro de la tarde. Hazlo en un sitio cómodo, idealmente sobre el lado izquierdo para facilitar la circulación, o descansa en el sofá con las piernas en alto.

Importante: recuerda siempre consultar a tu médico en caso de dudas.