CRYO_BLOG_mitosExisten infinidad de suposiciones sobre el embarazo, tendrás que estar atenta para analizar cada una de ellas y solo prestar oídos a lo verdaderamente importante.

Si estás embarazada de seguro ya notaste que muchas personas intentan asesorarte, guiarte, darte consejo y opinión sobre todos los aspectos de la etapa que estás viviendo; así que te sugerimos escuchar y analizar lo que te compartan, que resuelvas tus dudas con tu médico y nunca des nada por hecho, ya que existen numerosos mitos. Vamos abordando los más comunes:

Si en tu familia hay gemelos, tienes alta probabilidad de tenerlos también tú: verdadero.
Los antecedentes de embarazos múltiples en la familia sí aumenta las posibilidades de tenerlos también. La herencia genética se transmite vía materna y paterna. Existe un porcentaje considerable de que sea posible.

Tendrás que comer por dos durante el embarazo: falso.
Sí requerirás calorías, pero no más de 300 extra al día. Por supuesto que tu cuerpo está experimentando mucha más actividad de la usual, pero no es necesario ingerir el doble de alimento del que normalmente consumes. Siempre sigue las indicaciones del médico respecto a qué alimentación debes seguir.

Si la mamá sufre de acidez estomacal es porque el bebé tendrá mucho pelo: falso.
Los cambios hormonales y físicos provocan diversas reacciones en el cuerpo, pero nada tiene que ver con el cabello de tu hijo. Pregunta a tu médico cómo mitigar estos malestares.

Si estás embarazada te ves radiante: verdadero.
Cuando estás embarazada crece el volumen de la sangre en tu cuerpo para poder cubrir las necesidades del bebé. Eso también aumenta la secreción de grasas por parte de las glándulas sebáceas, así que es posible que te veas “chapeteada” y luminosa.

Si no sacias tu antojos el bebé tendrá manchas: falso.
Quizá algunos de los antojos que experimentes tengan que ver en cierta medida con tus necesidades alimenticias, pero también pueden ser simples deseos momentáneos.

Será niño si tu panza está picuda, y niña si es redonda: falso.
En este caso no existe ninguna referencia que lo valide, la forma de tu panza tiene que ver con tu cuerpo y genética.

Te crecerá el pie: posiblemente.
En consecuencia del exceso de líquidos muchas mujeres embarazadas padecen de hinchazón en los pies y tobillos. También se produce mayor cantidad de relaxina, que ayuda a abrirse a la pelvis y el resto de ligamentos se tornan más elásticos. Normalmente el pie vuelve a su tamaño normal, pero en algunos casos sí aumenta su medida.

La cerveza ayuda durante la lactancia: verdad a medias.
Los azúcares que contiene la cebada son capaces de inducir la secreción de prolactina; no obstante, no es una razón de peso para beber el alcohol que contiene la cerveza durante la lactancia, porque no es saludable para el bebé.

Estos son solo algunos de los muchos mitos que escucharás durante estos nueve meses, quédate atenta y siempre despeja tu dudas con tu médico.