52e4661a-8284-44f2-a3f4-2adb706607b8Es muy distinto prepararte para la llegada de tu bebé si tendrás parto natural o cesárea, cuando es el segundo caso, tu doctor te programa una fecha y nada queda más que esperar el anhelado día. Pero si tendrás a tu bebé por parto natural, no hay un día agendado, hay que esperar a que tu bebé esté listo para salir y por eso te queremos dar algunas pistas que te ayudarán a identificar el momento.

Tu cuerpo comienza a prepararse para el parto aproximadamente un mes antes del nacimiento. A medida que la fecha se aproxima, puedes empezar a sentir algunos síntomas nuevos:

Tu bebé desciende: si este es tu primer embarazo, unas semanas antes del comienzo del parto puedes sentir lo que se conoce como «encajamiento». Esto quiere decir que el bebé baja y se encaja en la pelvis, preparándose para el nacimiento.

Aumento en las contracciones Braxton Hicks: el incremento en la frecuencia e intensidad de las contracciones puede ser un indicio de preparto. En esta etapa el cuello del útero comienza a madurar y se prepara para el verdadero parto.

En algunas ocasiones las contracciones Braxton Hicks ocurren con una frecuencia de 10 a 20 minutos, lo que te podría hacer pensar que el parto ha comenzado. Sin embargo, si las contracciones no aumentan progresivamente de duración e intensidad, ni se dan cada vez más cerca una de la otra, causando que el cuello del útero dilate de manera progresiva, lo más probable es que lo que estés sintiendo sea lo que se conoce como falso parto.

El cuello del útero comienza a cambiar: en los días y semanas previos al parto, los cambios en el tejido conectivo del cuello del útero causan que este se ablande. Si ya has dado a luz anteriormente, es probable que el cuello del útero se dilate un centímetro o dos antes del inicio del parto. Sin embargo, ten en cuenta que aun si estás en la semana 40 de tu primer embarazo y tienes un centímetro de dilatación, no hay garantía de que el parto sea inminente.

Expulsas el tapón mucoso o notas un flujo con sangre: se desprende una cantidad pequeña de flujo mucoso y espeso que ha mantenido sellado el cuello del útero durante los últimos nueve meses. Puede que pierdas todo el tapón de una sola vez, o en la forma de un flujo vaginal intenso durante varios días. El flujo puede de color marrón, rosa o rojo.

Síntomas de que el parto es inminente o que ya ha comenzado:

Las contracciones aumentan en intensidad y en frecuencia: a diferencia de las contracciones de Braxon Hicks, las contracciones de parto son más prolongadas, más intensas y más frecuentes, pues están haciendo que tu cuello uterino se dilate.

Características de las contracciones del parto:

  • Son cada vez más fuertes.
  • Empiezan a durar más tiempo.
  • Ocurren a intervalo regulares.
  • Aumentan de frecuencia.

Rompes fuente: Cuando se rompe el saco amniótico lleno del líquido que recubre al bebé, el fluido se elimina por la vagina. Debes llamar de inmediato a tu médico o partera cuando notes que te empieza a salir líquido.

¿Qué pasa si se me rompe la fuente pero no tengo contracciones?

Si las contracciones no se producen por sí solas en las horas posteriores a la ruptura de la fuente, lo más probable es que tengan que inducirte el parto, ya que tu bebé corre más riesgo de infección al no contar con la protección contra gérmenes que le brindaba el saco amniótico.

¿Cuándo debo llamar a mi médico o partera?

Hacia el final del embarazo, tu médico o partera te explicará cuándo debes avisarle que estás teniendo contracciones, y en qué momento debes ir al hospital o centro de maternidad.

¡No tengas miedo de llamar si piensas que ha llegado el momento! Aunque los síntomas no sean claros. Los médicos y las parteras están acostumbrados a recibir llamadas de mujeres que no están seguras de si el parto ha comenzado y que necesitan consejo. Es parte de su trabajo.

Pero recuerda que cada parto es distinto y cada mujer lo siente de una forma diferente. Así es que si no estás segura si un síntoma es grave o algo te causa preocupación, llama a tu médico. Si algo no está bien, recibirás la ayuda necesaria. Y si todo está bien, te sentirás más tranquila de saberlo.