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Las pruebas de embarazo son una forma fácil y confiable de averiguar si estás embarazada. ¡Son muy precisa si se usan de manera correcta!

Existen dos tipos de pruebas de embarazo: caseras y de laboratorio. Como su nombre lo dice, las pruebas caseras puedes hacerlas tú misma en tu casa, mientras que las médicas deben hacerse en un laboratorio por expertos.

Ambas pruebas buscan detectar la presencia de la HGC (hormona gonadotropina coriónica humana). La HGC es producida por las células que forman la placenta. Es así que la detección de mínimas cantidades es una indicación de que hay embarazo porque hay células placentarias.

Prueba de embarazo casera

Estas pruebas son las más usadas, ya que son prácticas y muy efectivas, además de que las puedes encontrar en cualquier farmacia y tienda de autoservicio.

Tienen un porcentaje de confiabilidad de entre 97 y 99%, pero si se hace a los pocos días de las relaciones sin protección, puede mostrar un falso negativo, así que es ideal dejar pasar al menos cuatro días de retraso menstrual para un resultado más seguro.

Después de esta prueba puedes confirmar los resultados con una visita a tu ginecólogo, quien seguramente te pedirá realizar pruebas de embarazo más sensibles en sangre.

Las pruebas de embarazo en sangre

Pueden decirte si estás embarazada entre seis y ocho días después de que el óvulo sea fecundado, pero tienen la desventaja de que son más caras y los resultados no te los entregan de inmediato.

Existen dos tipos de pruebas de embarazo en sangre:

  • El análisis cualitativoque simplemente verifica que hay HGC presente. Te da una respuesta de “sí” o “no”.
  • El análisis cuantitativomide el nivel exacto de HGC en tu sangre y puede detectar incluso cuando la cantidad es mínima.

Para llevar a cabo esta clase de análisis, solo te tomarán una muestra de sangre del brazo. Tu médico podrá decirte si estás embarazada, aún si hubiera bajos niveles de la hormona HGC en tu sangre.

Si estás embarazada, es importante que veas a tu ginecólogo lo antes posible. Recibir atención con regularidad durante el embarazo puede ayudar a que tú y tu bebé se mantengan saludables.