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¿Qué es la depresión posparto?

La depresión posparto es un trastorno del estado de ánimo que puede afectar a las mujeres después de dar a luz experimentando sentimientos de extrema tristeza, ansiedad y cansancio que les dificultan realizar las actividades diarias del cuidado de sí mismas y de otras personas. Aunque suele ocurrir poco después del parto, sobre todo en los tres primeros meses posteriores, se puede producir hasta un año después.

Causas

La depresión posparto no tiene una sola causa, sino que es consecuencia de una combinación de factores físicos y emocionales. Después de dar a luz, los niveles de hormonas (estrógeno y progesterona) en las mujeres bajan rápidamente. Esto genera alteraciones químicas en el cerebro que pueden provocar cambios en el estado de ánimo. Además, muchas mujeres no pueden descansar tanto como deberían para poder recuperarse totalmente del parto.

Factores de riesgo

Ciertas circunstancias hacen que algunas mujeres sean más propensas a sufrir depresión posparto que otras. Los factores que incrementan las posibilidades de padecerla son:

  • El embarazo no es planeado: si el embarazo se ha producido por accidente, es decir, sin una voluntad para quedarse embarazada, esto puede acarrear el desarrollo de sentimientos y percepciones negativas hacia el mismo, condicionando el estado de ánimo de la madre y elevando las probabilidades de sufrir depresión posparto.
  • La madre tiene menos de 20 años o se trata de un embarazo precoz.
  • La mamá ya ha sufrido depresión, cuadros de ansiedad o alteraciones psicológicas como el trastorno bipolar.
  • Consumo de alcohol, alucinógenos y otras drogas, que además de ser un factor de riesgo para desarrollar depresión, pueden afectar gravemente a la salud de la madre y del bebé.
  • La madre vivió una situación negativa durante el embarazo o el parto, como por ejemplo un parto de emergencia o con muchas complicaciones, una enfermedad congénita o anomalía en el bebé, o la muerte de un ser querido.
  • La progenitora no recibe apoyo familiar o tiene problemas de otro tipo (financieros, amorosos, etcétera).

¿Cuáles son los síntomas de la depresión posparto?

  • Sentirse triste, desesperanzada, vacía o abrumada
  • Llorar más frecuentemente de lo normal o sin motivo aparente
  • Sentirse excesivamente ansiosa
  • Dormir en exceso o no poder dormir
  • Tener problemas para concentrarse, recordar detalles y tomar decisiones
  • Sentir enojo o furia
  • Perder el interés en las actividades que le resultaban agradables
  • Padecer dolores de cabeza frecuentes, problemas estomacales y dolor muscular
  • Comer demasiado o muy poco
  • Aislarse de amigos y familiares
  • Tener problemas para crear un vínculo emocional con su bebé
  • Dudar constantemente de su capacidad de cuidar al bebé
  • Pensar en hacerse daño a sí misma o a su bebé

¿Cómo superar una depresión posparto?

Es necesario consultar a un especialista, que a través de pruebas psicológicas y físicas, como un análisis de sangre para comprobar los niveles hormonales, realizará un diagnóstico para llevar a cabo un tratamiento.

Para superar una depresión posparto, se puede utilizar un tratamiento farmacológico, psicoterapia, o ambas vías. En estos casos, pueden resultar de mucha ayuda la terapia interpersonal y la terapia conductual cognitiva, que junto al uso de medicamentos, en la mayoría de los casos, ayuda a reducir o eliminar los síntomas de manera eficaz.

Además de los tratamientos, el apoyo familiar y del entorno, así como la propia actitud de la persona afectada también son muy importantes para superar una depresión posparto. Las principales recomendaciones en estos casos son:

  • Diálogo: Es positivo que la paciente hable con su entorno sobre los sentimientos y problemas que han aparecido después del parto. Esconder la situación sólo ayudará a empeorarla.
  • Solicitar ayuda: Es recomendable que la madre pida ayuda a su entorno a la hora de cuidar al bebé y realizar las tareas del día a dí
  • Descansar: Dormir lo suficiente es muy importante para la salud física y psíquica. Hay que procurar conciliar el sueño de la madre y del bebé, de manera que cuando el niño descanse, la madre también pueda descansar y recuperarse.
  • Tener tiempo libre: Las relaciones sociales y el tiempo personal también tienen  mucha importancia en la salud psíquica de las personas. En la medida de lo posible, hay que tratar de disponer de un tiempo de ocio para estar sola, con la pareja, o con amigos.