Ante el miedo a “embracilar” a tu bebé o la duda de si se acostumbrará a que lo cargues y ya no puedas separarlo de ti cuando crezca, debes saber que eso no es cierto y no debes preocuparte por limitar el tiempo que tu bebé pase en tus brazos. Un bebé que ya comió, está limpio, bien arropado, es normal que necesite además los brazos de mamá para continuar en ese estado de bienestar. Muchas veces el bebé llora para expresar su necesidad de ser tomado en brazos. Así encuentra la contención que necesita, éste es el ingrediente básico para formar su confianza en el mundo.
Al tomar en brazos a tu hijo le muestras cuánto amor hay disponible para él o ella. Es un amor sin límite, sin restricciones y sin horario, un amor incondicional. Somos los padres quienes debemos ser sensibles a las necesidades del bebé y adaptarnos a las nuevas exigencias de una vida con bebé, quizá esto implique renunciar a ciertas comodidades, hábitos y costumbres. Durante el primer año de vida y principalmente en los primeros meses, un bebé necesita estar cerquita de mamá y lo pedirá si no lo obtiene. Es parte de las necesidades de su óptimo desarrollo emocional. Más tarde podrá aprender a esperar su turno, a obedecer horarios y a respetar límites en su educación. No por el momento.
La edad de la dependencia, que comprende del nacimiento al primer año y dos meses aproximadamente, tiene como objetivo y tarea de los padres hacer sentir al bebé bienvenido a este mundo, a través de atenderle en todas su necesidades y a acunarlo en brazos ofreciéndole contención y cariño: el bebé dependerá por completo de sus padres. Lo que experimente en bienestar, confianza y amor, representará la pieza que necesita para completar ese nivel y pasar al siguiente: la edad de la exploración, en la que por sí solo querrá separarse de mamá y papá y hacer las cosas por él o ella solita (aún cuando no pueda todo), ese impulso independiente será notable a partir del año de edad y hasta los 2 años y medio.
Método Mamá CanguroUn ejemplo de la influencia que representa el contacto físico en un bebé por parte de mamá es lo que ocurre con los prematuros. Un gran avance en la medicina neonatal ha sido el establecimiento del método “canguro”, que consiste en sacar a los bebés el mayor tiempo posible de la incubadora y ponerles en brazos de su mamá (o de papá) y se ha visto que así los bebés ganan peso, su ritmo cardiaco y respiratorio se vuelve más estable y se recuperan más rápido en los cuidados intensivos. Claro, el método para que sea exitoso, requiere cumplir ciertos requisitos que dependerán del estado de salud del bebé y la patología que lo tiene en tratamiento y observación.
Existen estudiantes o egresadas en educación preescolar, puericultura, desarrollo infantil o pedagogía adscritas a agencias especializadas, que trabajan en guardería o free-lance (por su cuenta). De preferencia deberá contar con capacitación en primeros auxilios pediátricos. En el caso de elegir una enfermera, confirma que tenga especialidad en neonatología o pediatría y desarrollo infantil.
Ventajas del contacto piel con pielAunque la aplicación de este método ha sido la alternativa ante la incubadora o ha servido como un medio para reestablecer el vínculo de un bebé que ha sido separado de su madre por hospitalización, puede utilizarse en todos los bebés por los múltiples beneficios que se conocen:
*Calor humano. No hay manera más efectiva de regular la temperatura del bebé que en el contacto piel con piel con el pecho de su mamá o papá.
*Favorece la lactancia materna. Al contacto con mamá, el mismo bebé estimula las hormonas productoras de la leche en mamá; a través de la piel de su bebé, su olor, el cerebro recibe los mensajes necesarios para el cuerpo funcione para alimentar a su cría y el hecho por sí solo produce bienestar emocional a mamá.
*Relax. Bebé y mamá se relajan al estar juntos, porque se transmiten entre sí ese estado de paz y seguridad.
*Respiran mejor y lloran menos. Al sincronizar su ritmo cardiaco y respiratorio con mamá o papá se mantienen relajados y contentos.
La posición canguro.El bebé canguro debe estar en posición vertical, de “ranita”, la mejilla contra el pecho de su madre. Mamá puede ayudarse con una faja de lycra que le permita mantener la posición del bebé, puede utilizar un rebozo o una cangurera, también. Hoy existen en el mercado una gran variedad de modelos.
Papá CanguroBrindar ese alimento emocional a través del contacto físico y la contención, debe ser una experiencia que papá tampoco debe perderse y que para tu bebé será igualmente nutricio.
Hoy en día los hombres también viven con entusiasmo las oportunidades de cargar a su bebé, incluso, con accesorios “masculinos” o con decoración unisex que les hace sentir más cómodos al pasear con su bebé en brazos.
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