Las terapias con animales son buenas para las personas que tienen diferentes padecimientos, especialmente el nado con delfines, ya que estos simpáticos mamíferos acuáticos, de la familia de los cetáceos, han mostrado eficacia en el tratamiento de problemas psicológicos, neurológicos y emocionales.

Los encuentros con delfines son probablemente una de las experiencias más impactantes que puede tener el ser humano. El nado con delfines se le conoce como delfinoterapia.

Hace tiempo, especialistas ingleses descubrieron que niños con autismo o parálisis cerebral que nadaban y convivían con estos cetáceos presentaban una notable mejoría en su estado de ánimo, se relajaban con mayor facilidad y tenían mejor disposición a tener contacto físico.

El contacto con delfines también ayuda a niños sanos a mejorar sus patrones de conducta. Además, se aplica a jóvenes con problemas de drogadicción. En el caso del futuro bebé favorece su desarrollo psicomotor y neurológico, así también como su capacidad de aprendizaje.

El delfín emite ondas de sonido con una frecuencia muy alta, que no podemos escuchar, pero que estimulan al sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) del ser humano. Hay dos tipos de ambientes donde se lleva a cabo el nado: en estanques y en espacios naturales delimitados. Los estanques son piscinas muy grandes. Los espacios naturales delimitados son zonas adyacentes al mar y comparten el agua y el fondo marino.

Es importante mencionar que la delfinoterapia no se puede realizar en casos de embarazo de alto riesgo y es necesario que se haga en un lugar especializado. Se recomienda que las mamás tengan de 3 a 8 meses de gestación. El feto es capaz de percibir estímulos del medio exterior, las ondas ultrasónicas que emite el delfín tienen una frecuencia de 0.2 hasta 150 Mhz y llegan directamente hasta las neuronas del feto, propiciando la creación de redes neuronales que le permitirán adelantar su eficacia durante el aprendizaje posnatal, además de ser una actividad relajante para la futura mamá.

Es una terapia alternativa y complementaria, por la cual no se debe dejar el tratamiento y cuidados médicos. Cada cuerpo es diferente y cada persona tiene distintas sensaciones y experiencias. Se pueden tomar las sesiones que se deseen y cada cuanto se decida.

Al igual que los seres humanos, muchos delfines son curiosos y amistosos, por lo que parece probable que verdaderamente buscan tener encuentros con nuestra especie.

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