Ejercitarse durante el periodo de gestación es muy importante, siempre y cuando tu médico te lo aconseje y no tengas complicaciones que te pongan en riesgo o a tu bebé. Realizar alguna actividad suave durante los primeros meses no requerirá demasiado esfuerzo, quizá hacia las últimas semanas se torne un poco más complicado; obsérvate y según vaya respondiendo tu cuerpo podrás tomar decisiones. Por ejemplo, caminar media hora diaria o practicar una o dos sesiones de yoga a la semana, puede ser muy beneficioso.

Si te decides por el yoga es recomendable esperar al segundo trimestre   para iniciar con la práctica, sobre todo en los casos de personas que vayan a realizarla por primera vez. Es importante evitar posturas que produzcan incomodidad y seguir las indicaciones del instructor.

¿Qué te ofrece el yoga durante el embarazo?

Existen muchos instructores de esta disciplina que se han especializado en el cuerpo de las mujeres durante la gestación y cómo esta práctica puede beneficiarlas. Estas son algunas de sus ventajas:

-El punto más destacado es el fortalecimiento de la elasticidad, no solo de los músculos de brazos y piernas, también pueden realizarse suaves ejercicios para ayudar a la franja del periné, que sostiene el útero; el objetivo es que se torne más elástico para facilitar el paso del bebé, y también ayude a atenuar el efecto doloroso de las contracciones. 

-La oxigenación es otro factor que se ve incrementado en las mujeres que practican yoga, varios ejercicios muestran técnicas de respiración que ayudan a liberar tensión muscular y elevan el oxígeno en la sangre de la madre y del bebé.

-Conforme avanza la gestación la pelvis sufre un desplazamiento y se agudiza la curva lumbar, y es justo en esta etapa cuando el yoga contribuye al estiramiento de la espalda que permite mejor distribución del peso.

-También se acentúa la tonificación muscular a través de suaves y repetidos estiramientos que fortalecen en general el cuerpo de mamá.

-En términos emocionales los cantos y repeticiones guturales que acompañan cada sesión producen un efecto positivo para disminuir niveles de ansiedad y estrés que puede estar viviendo cada mujer con los cambios por los que atraviesa su cuerpo.

-También se mejora la postura, la circulación y da mayor resistencia a la musculatura, y además el hecho de realizarlo en grupo es motivante y se genera un espíritu de grupo y ayuda mutua.

Los beneficios son múltiples, te invitamos a que lo platiques con tu doctor y te entusiasmes y comiences a gozar de las bondades del yoga, notarás sus buenos efectos muy pronto.

Nota: recuerda siempre consultar a tu especialista o médico de cabecera.